Nuestros gallos de pelea son tan
vulnerables como otra raza y debemos procurar su bienestar diario para evitar
enfermedades que como un simple resfriado puedan ir mermando sus capacidades.
Hoy te vamos a explicar cómo
evitar ese indeseado moquillo en nuestros ejemplares para que lo pongas en
práctica.
Lo más importante es contar con
una buena instalación, empezando por el voladero, el cual debe estar orientado
hacia una zona de sombra evitando un calor elevado que en contraste con las
noches frías pueda desencadenar que se destemple el gallo.
Otro de los aspectos a tener en
cuenta es procurar resguardarlos de las corrientes frías con una pared bien
ubicada, en consonancia con lo que decíamos anteriormente de evitar el cambio
brusco de temperatura.
Otro riesgo de bacterias que
pueden producir resfriado son los abrevaderos. Si dejamos el agua empozada todo
el día sin cambiarla puede ser un foco de infección, lo idóneo es cambiar el
agua por las noches como rutina diaria. Además evitaremos que los gallos la
tomen demasiado fría.
La desinfección de las áreas al
menos una vez por mes es recomendado para evitar propagaciones de bacterias y
virus. Realizadas con una bomba de aspersión rociando todas las superficies.
En temporada de lluvias y bajas
temperaturas debemos evitar empapar las camas de las jaulas ya que si lo
hacemos la humedad seria perenne en el ambiente y esto puede ser muy dañino
para el ejemplar.
Y por último y no menos
importante la principal arma de prevención es la vacunación.
Extraído de: Gallerapp