Debes saber que esta enfermedad es causada por un coronavirus, el cual afecta sólo a pollos y gallinas.
Síntomas:
Se producen ruidos respiratorios típicos de la enfermedad, tanto en aves jóvenes como en adultas, incluyendo jadeos, estertores (debido a la mucosidad de la tráquea), tos, secreción nasal y ojos llorosos. Basándose solamente en los síntomas respiratorios, es difícil diferenciarla de la enfermedad de New Castle aunque nosotros no la tenemos en Chile. A diferencia con la enfermedad de New Castle, la bronquitis nunca presenta síntomas nerviosos y la mortalidad es menor, la producción de huevo aunque también se afecta, nunca baja hasta cero, la calidad del huevo se altera durante más tiempo y las aves tardan más en normalizar la postura.
Transmisión:
La enfermedad se transmite fácilmente por medio del aire y
cualquier otro medio mecánico. La bronquitis generalmente afecta a todo un lote
de aves en forma simultánea, completando su curso respiratorio en 10-15 días.
Tratamiento y control:
No existe un tratamiento específico y una vez que se
presenta es difícil de controlar. Se puede producir inmunidad rápidamente
mediante la aplicación de la vacuna. La vacuna de las cepas Connecticut o
Massachusetts atenuadas, solas o en combinación, pueden aplicarse desde el
primer día de nacidas.
COLERA AVIAR
Agente causal:
Es una enfermedad muy contagiosa de los pollos, pavos y otras aves. Es causada por una bacteria llamada Pasteurella multocida.
Síntomas:
Puede presentarse en tres formas:
1. En la forma aguda, el cólera aviar ataca todo el cuerpo,
afectando a gran cantidad de animales y causa una mortalidad elevada. Gran cantidad
de las aves dejan de comer y beber, perdiendo peso en forma rápida; pudiendo
presentarse diarrea de color amarilloverdoso y una marcada caída en la
producción de huevos. Puede ocurrir parálisis debido a las inflamaciones de las
patas y dedos.
2- En la forma sobreaguda, produce la muerte súbita de
animales aparentemente sanos. El ataque es tan rápido que el mismo avicultor
puede no notar que está ante un brote de la enfermedad.
3- En ocasiones puede adoptar la forma crónica, en la que la
enfermedad se localiza, provocando inflamaciones en la cara y barbillas de las
gallinas. Las barbillas pueden tomar un color rojo vino y sentirse calientes al
tacto.
El cólera por lo general no se presenta en pollos jóvenes,
pero sí en los pavos.
Transmisión:
Los desechos físicos de las aves enfermas contaminan el
alimento, agua y la cama, infectándose así los otros animales sanos. También
pueden infectarse cuando las aves sanas picotean los cadáveres de animales que
padecieron la enfermedad. El brote se presenta entre los cuatro y nueve días
después de contraída la infección.
Tratamiento y control:
Para su tratamiento se ha recomendado el uso de sulfas, como
la sulfaquinoxalina. Otros productos como enrofloxacina y fosfomicina se
recomiendan para el tratamiento de esta y otras enfermedades respiratorias.
Para controlar la enfermedad se recomienda eliminar pronto
los cadáveres, con el fin de no sean consumidos (canibalismo) por las otras
aves. Se debe hacer una limpieza y desinfección total de las instalaciones y
equipo. La aplicación de bacterinas es aconsejable en la mayoría de las zonas
donde exista un alto grado de riesgo de que se presente un brote.
CORIZA INFECCIOSA
Agente causal:
Esta enfermedad es producida por una bacteria llamada
Haemophilus gallinarum.
Síntomas:
Entre los primeros síntomas se presentan estornudos,
seguidos por una supuración maloliente e inflamación de los ojos y senos
nasales. Conforme avanza la enfermedad, el exudado se vuelve caseoso (como
queso) y se acumula en los ojos; produciendo hinchazón y en muchos casos hasta
la pérdida de los ojos. El problema se puede acelerar o agravar cuando se
presentan cambios bruscos de las corrientes de aire, de temperatura, humedad, o
por la desparasitación y vacunación. Generalmente disminuye el consumo de
alimento y la producción de huevos.
Transmisión:
La enfermedad se puede transmitir de un animal a otro y de una parvada a otra por contacto directo, por medio de las partículas de polvo que mueve el aire entre galerones o por medio de las personas que cuidan de los animales.
Tratamiento y control:
El mejor control es mediante la prevención, criando nuevos
lotes de pollitas en galpones alejados de las aves viejas o de aquellas
sospechosas de ser portadoras de la enfermedad. No existe un tratamiento
específico, aunque se recomienda el uso de antibióticos para evitar posibles
infecciones secundarias.
Se puede aplicar antibióticos como la estreptomicina por vía intramuscular en una dosis única de 200 miligramos por polla o gallina, o de 300 a 400 miligramos por gallo. La eritromicina en el agua de bebida, en dosis de 0,5 g/galón (3,785 l) durante siete días, o en el alimento a razón de 92,5 g por tonelada, durante 7 a 14 días.
Extraído de: GalleroMex
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